Todo empezó en una pelea en un grupo de Facebook con triperos, ya que los dos somos fanáticos de Estudiantes.
Con el tiempo, nuestra relación se hizo estupenda. Chateábamos casi las 24 horas. Hasta que la novia lo engancho ¡¿Para qué!? ¡Me elimino del Facebook!
¡Lo quería matar! Llore durante dos días… ¡Ni me registraba el maldito!
Después de un tiempo lo encuentro en el MSN. Andaba mal con la novia (por eso me hablo)
De ahí, por suerte, nuestra relación duro un poco mas como “amigos”, a escondidas ¡obvio! ¡Y sin Facebook!
A todo esto, yo venía queriendo cumplir un deseo muy grande… Ir a ver al Pincha. Las cosas se fueron dando, y se me dio la oportunidad. Viajo con un amigo de por acá cerca. Mientras que nosotros planeábamos conocernos personalmente. Llegue a la locura de ponerme un sombrero comodín para que me reconociera (¡la vergüenza del año pase con eso!). Lo vi. Me quería morir. No podía creer que lo tenía frente mío. Obviamente que deje a mi amigo plantado y me fui a ver el partido con Juanma. Por suerte, ganamos un minuto antes que terminara, si no con su mal humor, me mandaba de vacaciones sin pagar pasaje.
Llego el momento de despedirnos. Mi cara demostraba que no quería dejarlo. Nos saludamos y siguió su camino. Se noto que quede parada como un títere mojado mirándolo. Pego la vuelta, me beso y se fue sin decir nada.
Desde ese beso todo cambio…
Cuando llego a casa seguía todo igual, solo una cosa era distinta: “Los dos queríamos volver a vernos” siempre quedo esa química entre nosotros.
Igual, al tiempo, el Sr. se pone de novio con otra chica (Pensé: De nuevo me elimina)… Dicho y hecho. La novia lo celaba conmigo (¿Tan obvia era yo?) y nuevamente, una vez más, fui eliminada del Facebook, MSN, celu, de su vida…
Sufría y lloraba como una loca…entraba en salas de chat, solos y solas buscando apoyo, un oido pero nada era suficiente de todas maneras no deje de buscarlo. Me importaba un bledo su novia. Le escribía al celu pero me ignoraba. No me afectaba que no me respondiese, leer los leía y era lo único que me interesaba. Tengo que rescatar que a pesar de no responder esos “mensajes de amor”, cada vez que le escribía “Necesito hablar con alguien” el estuvo ahí. Siempre, a escondidas pero escuchando mis quilombos.
Y como todo llega a su fin, esa relación también… Vuelve al MSN, no podía alegrarme esa rotura ya que él no estaba bien. ¡Pero tenía mis ventajas!
Deje de escribirle un tiempo. Cuando lo hago justo llega de vacaciones. Me pregunta: “¿Eran para mi esos mensajes?” ¡Jajaja! Lo quería matar… ¡Como me va a preguntar si eran para él! En fin. Charlamos, obvio que aproveche el momento para declararle mi amor una vez más. ¡¡Me escucho!! Y le tire un palo (palote) para que se venga a casa unos días. ¡Ni lo dudó! Se hizo el importante durante un montón de tiempo y no dudo en venir… (Que desgraciado). Lo planeamos en un abrir y cerrar de ojos y cuando menos lo espere era la hora de ir a buscarlo. Mis manos no dejaban de sudar, el miedo me jugaba en contra.
Llego, nos vimos, nos besamos, nos abrazamos y bla, bla, bla… (Quédense con la intriga, lo dejo a su criterio)… Fue un finde inexplicable. Pero, lo dije anteriormente, todo llega a su fin, y llego el momento de irse. Mis lágrimas llamaban la atención de toda la gente de la terminal y el deseo de volver a verlo era más profundo e incontrolable.
De ahí nuestros sentimientos volvieron a cambiar…
Y acá estamos….
“Juan Martín tiene una relación con Cin” según el Facebook.
No hace falta que les cuente nada más.
Al fin y al cabo… ¡Crean! …. “El amor por Internet sí existe”.
